Republic of the Philippines
SUPREME COURT
Manila

EN BANC

G.R. No. L-3255             February 17, 1954

EL PUEBLO DE FILIPINAS, querellante y apelado,
vs.
JUAN FERNANDEZ Y OTROS, acusados y apelantes.

Sres. Primicias, Abad, Mencias y Castillo en representacion de los acusados y apelantes.
El Procurador General Auxiliar Sr. Inocencio Rosal y el Procurador Sr. Martiniano P. Vivo en representacion del querellante y apelado.

PABLO, J.:

Se trata de una apelacion interpuesta por los acusados que fueron condenados por el Juzgado de Primera Instancia de Pangasinan a la pena de reclusion perpetua con las accesorias, a indemnizar aRosita Fernandez en la cantidad de P20 e indemnizar mancomunada y solidariamente a los herederos de Juan Dominguez en la cantidad de P6,000, con costas.

Las pruebas de la accusacion tienden a establecer los siguientes hechos: En la mañana del 16 de marzo de 1949, en la plaza del municipio de Tayug, Pangasinan, Juan Noble y los cuatro apelantes convinieron en robar en la casa del tio del primero, Alejandro Noble, que esta en el municipio del Natividad, a ocho kilometros de Tayug. De acuerdo con dicho convenio, ellos salieron de Tayug a las ocho de la noche de aquel mismo dia, tomando una carromata (probablemente una carretela que tenia por cochero a Victor Melendez. Estaban en el vehiculo el P. Concepcion, de la iglesia aglipayana, Juan Noble, Claudio Pastores y los apelantes, y todos se apearon cerca de la iglesia independiente del municipio de Natividad.

Juan Noble fue a su casa para sacar el "grease gun" que Victorio Noveda y Policarpio Rodriguez le habian entregado tres noches antes para que lo guardase. A su vuelta, lo entrego a Zacarias Sadang, quien a su vez se lo dio a Juan Fernandez. De alli procedieron a la casa de Alejandro Noble, que esta en eu barrio Bachelor (Natividad), para realizar el robo, dejando a Pastores en el campo a 20 metros de la casa de Alejandro. Cuando llegaron cerca de la casa de Alejandro, Juan Noble se escondio en una plantacion de tabaco y Juan Fernandez y Zacarias Sadang subieron; Policarpio Rodriguez se quedo de guardia en las cercanias y Victorio Noveda permanecio al pie de la escalera. Por el ruido que Juan Fernandez y Zacarias Sadang producian al subir la escalera, Alejandro abrio la ventana, enfoco su "flashlight" y, viendo su actitud sospechosa, dio un grito. Por miedo, salto por la ventana y echo a correr pidiendo socorro con estas palabras "incendio, incendio." Juan Fernandez y Zacarias Sadang consiguieron abrir la puerta; entraron en la casa, y Juan Fernandez apunto con su revolver a Rosita Fernandez, esposa de Alejandro; Zacarias Sadang le pidio dinero y ella contesto que no lo tenia, pero que podian sacar de la tienda toda la mercancia que querian. Como en la tienda no encontraron nada que les conviniese, Juan y Zacarias ordenaron a Rosita que les diese sus pendientes, que valian P20.

Por los gritos de Alejandro, Juan Dominguez acudio; pero antes de llegar a la casa, recibio un disparo de Juan Fernandez y cayo desplomado al suelo. Inmediatamente los ladrones echaron a correr. Juan Dominguez fallecio en el hospital a las cuatro de la tarde del dia siguiente, de resultas de la herida causada por una bala de revolver de calibre.45. El alcalde, el jefe de policia, el Dr. Roman Lopez y algunos policias se constituyeron en el lugar y encontraron algunas capsulas y gotas de sangre en el camino hasta donde estaba tendido en tierra Juan Dominguez. A la investigaciones del jefe de policia, Juan Dominguez dijo que el que le disparo fue Pinong; Alejandro y Rosita dijeron que no conocian a los ladrones.

Si estos hechos son ciertos, los acusados deben ser condenados a la pena capital porque concurren varias circunstancias agravantes sin ninguna atenuante.

Analicemos las declaraciones de los testigos de la acusacion.

Rosita Fernandez, en la vista de la causa que tuvo lugar en 8 de junio de 1949, aseguro que habia conocido a los acusados Juan Fernandez y Zacarias Sadang; pero inmediatamente despues del suceso y al siguiente dia declaro lo siguiente:

P. Ya ausente de la casa su esposo, que sucedio? — R. Entraron dos personas, una de las cuales, la que estaba vestida con traje de color azul, empuñaba un arma de fuego que la apuntaba hacia mi, y la otra, vestida de ropa color blanco, venia detras, y vi que no llevaba arma de fuego.

P. ¿Como vio usted a aquellas personas si era de noche? — R. Una luz que teniamos en el casa les alumbro despues de haber subido, pero no las he reconcido porque tenian la cara enmascarada con trapo. (Exhibit 2, Declaracion jurada de Rosita Fernandez de 17 de marzo de 1939)

Alejandro Noble aseguro en la vista que habia conocido a los acusados desde la ventura con la ayuda de su "flashlight" pero inmediamente despues del crimen y al siguente dia dijo:

P. Y reconocio Ud. a aquellas personas a no ? "R. No. señor, porque yo les alumbre con la luz de mi linterna por muy breve tiempo, pues yo tuve miedo del arma que vi. (Exhibit 1, Affidavit de Alejandro Noble de 17 de marzo de 1949)

Juan Noble aseguro que los que subieron a la casa fueron Juan Fernandez, Zacarias Sadang y despues Victorio Noveda; que mientras Zacarias pedia dinero de Rosita, amenazada por Juan Fernandez con revolver, Juan Dominguez acudio en socorro y Juan Fernandez le disparo un tiro. Juan Noble no se percato de que el habia asegurado tambien que cuando su tio Alejandro Noble pedia socorro, estaba ya echado boca abajo en el suelo en un tabacal, a treinta metros de la casa. Si estaba a esa distancia como podia oir a Zacarias Sadang pedir dinero, ver a Juan Fernandez apuntar a Rosita con su revolver y ver a Juan Fernandez disparar el tiro a Dominguez? La noche era oscura. Juan Noble declaro que los acusados hablaron en la carromata del robo que habian de realizar. Nos parece increible que los acusados tratasen de su proyecto de cometer un delito en presencia de personas extrañas como el cura aglipayano y el cochero. Juan Noble dijo tambien en la vista de la causa que habian convenido en realizar el robo en la mañana del 16 de marzo en la plaza publica del pueblo de Tayug; pero en 24 de marzo dijo al jefe de policia que". . . admitted having committed the crime with Juan Fernandez, Victorio Noveda, Zacarias Sadang and Policarpio Rodriguez. Juan Noble admitted to me that he was with the group when they went to the house of his uncle, Alejandro Noble, but he was trying to prevent them from holdupping his uncle but Zacarias Sadang and Juan Fenandez insisted for they are in need of money for the fiesta in Tayug, Pangasinan . . .." (Affidavit de F.P. Bagay, jefe de policia.) Si habian convenido cometer el delito en la mañana ¿como se explica su nueva actitud de impedir a que se robase en la casa de su tio Alejandro? Para hacer creer tal vez que era inocente. Juan Noble no dijo quien inicio la idea del robo en la mañana de aquel dia; no podian ser los acusados, porque no habrian cometido la locura de proponer a Juan Noble el robo en la casa de su tio; lo mas probable es que Juan Noble fue el que habia propuesto el robo, como fue el que habia invitado a Pastores a seguirle hasta Natividad.

Claudio Pastores declaro que fue invitado por Juan Noble para ir a Natividad; que el no sabia el motivo del viaje; que cuando llegaron a unos 20 metros de la casa de Alejandro Noble se apearon de la carromata, y el se encargo de guardar los zapatos de sus compañeros que se dirigieron a la casa de Alejandro y despues oyo tiros. Es increible que Pastores, un joven de 19 años, se hubiese conformado con dejar la fiesta del pueblo de Tayug e ir a Natividad sin motivo alguno.

El jefe de policia de Natividad declaro que en la misma noche del suceso cuando investigo el caso, Rosita y su esposo Alejandro declararon que no habian conocido a los acusados; que al siguiente dia les llevo a la casa municipal para poner por escrito su declaracion; que porque no tenia pruebas el jefe no formulo denuncia; sin embargo, continuo haciendo sus indagaciones y llego a saber que Juan Noble habia dormido en la casa de Pastores en la noche del suceso y que a la mañana siguiente estaban limpiando en el batalan de la casa sus zapatos manchados de lodo. Eso le parecio extraño al jefe porque Juan Noble tenia su casa en el barrio Bachelor. Busco a los dos y de sus averiguanciones Juan y Claudio Pastores le dijeron que habian realizado el robo en compañia de los cuatro acusados. Inmediatemente el jefe de policia saco sus declaraciones juradas y formulo la denuncia correspondiente en 24 de marzo.

El fiscal provincial, obrando de acuerdo con las declaraciones juradas adjuntas a la denuncia, sin tener en cuenta las declaraciones de los ofendidos (Exhibits 1 y 2), presento querella por robo con homicidio contra los cuatro apelantes y Juan Noble; luego presento mocion de sobreseimiento en cuanto a este ultimo para ser testigo de la acusacion. Pastores no fue incluido en la querella.

Victor M. Melendez, el cochero, despues de declarar que habia salido de Tayug a eso de las nueve y media de la noche para conducir a los parajeros al municipio de Natividad declaro:

Q. Do you remember who were your passengers that time? — A. Yes, sir.

Q. Will you please give their names? — A. I know the names of only two of them, sir.

Q. Who? — A. The Priest and Juan Noble.

Q. Besides the Priest and Juan Noble, how many more passengers have you? — A. There were five more, sir.

Q. All in all, how many passengers did you have? — A. There were seven, sir.

Q. Where did you bring your passengers? — A. I brought them to the poblacion of Natividad, sir. The Priest as soon as he arrived in front of his church, he alighted.

Q. What about the other passengers where did they alight? — A. They alighted in front of the old Independent Church.

Q. All of them at that time? — A. Yes, sir the six passengers that were left.

Q. What is the name of that Noble you said? — A. Juan.

Q. Are you referring to that Juan Noble who testified to this case? — A. Yes, sir.

That is all, Your Honor.

Court: Any cross?

Attorney MILLAN: No cross examination, Your Honor.

El fiscal, como cualquier otro abogado, generalmente pregunta, por precaucion ordinaria, a sus testigos que es lo que saben del asunto para no ponerse en ridiculo formulando preguntas al acaso. Es de suponer que el fiscal, en el caso presente, haya obrado con la misma precaucion antes de hacer sentar a Melendez en la silla testifical; pero es extrano que hubiese preguntado sobre la identidad de Juan Noble y del cura aglipayano, como el procuro identificar a los acusados cuando declararon los otros testigos de la acusacion, pero no dirigio pregunta alguna a Melendez sobre la identidad de los acusados: la presuncion es que si hubiera formulado tales preguntas, las contestaciones hubieran sido adversas a la acusacion; esto es, que Melendez hubiera declarado que los acusados no eran los pasajeros de la carromata. (Regla 123, art. 69[e].) Si Melendez no sabia los nombres de los cinco pasajeros, por lo menos podia decir si dichos pasajeros eran los mismos acusados. "La omision de una parte de preguntar a su propio testigo sobre un hecho esencial en controversia por el cual ha sido presentado, sugiere la presuncion de que si se le hubiese hecho su contestacion hubiera sido desfavorable." (Enriquez y otra contra Merle y otro, 43 Off. Gaz., 104.)

Pruebas de la defensa. Juan Fernandez es de 21 años, comandante el cuerpo de cadetes de Luna Memorial Institute de Tayug, Pangasinan; estuvo de guardia de honor en el baile que se celebro en el auditorium de dicho municipio en compañia del comandante Guarino Sigue y del capitan Perfecto Victorino, ambos estudiantes tambien del mismo instituto; estuvieron desde las ocho hasta las once de la noche del 16 de marzo, 1949, en que se suspendio el baile. Corroboraron su declaracion el comandante Guarino Sigue, el capitan Perfecto Victorino y el contratista de obras Saturnino Lopez. Este ultimo habia estado en el baile desde las diez hasta las once de la noche y aseguro que estaba alli Juan Fernandez con uniforme de cadete y que estaba de guardia de honor con sus dos compañeros.

Terminado el baile, Juan Fernandez y Guarino Sigue fueron a la plaza publica en donde encontraron a Policarpio Rodriguez y Melanio Perez. Despues de un rato fueron a ver la zarzuela que se estaba representando frente a la iglesia y alli permanecieron hasta los dos de la madrugada. De alli Juan Fernandez y Policarpio Rodriguez fueron a dormir en la casa en que como pupilo vive Juan Fernandez. Este declaro que no ha tenido acuerdo con Juan Noble y otros para robar en la mañana del 16 de marzo de 1949, porque estaba en su clase. El 16 de marzo era miercoles segun al calendario. Esto apoya la declaracion de Juan Fernandez. Melanio Lopez, en corroboracion, declaro que vio a Juan Fernandez en compañia de Perfecto Victorino y Guarino Sigue a las once, poco mas o menos, en la plaza del pueblo, con uniforme de cadete de Luna Memorial Institute.

A eso de las ocho de la noche del mismo dia, Zacarias Sadang, de 20 años, y Victorio Noveda, estudiante de 19 años, estaban frente al auditorium de Tayug en donde se encontraron con Celedonio Noveda y Vicente Nisperos. Celedonio Noveda invito a cenar a Zacarias Sadang y Victorio Noveda en la casa de su suegro Tomas Brito; que a eso de las diez y media Sadang y Noveda, acompañados por Celedonio Noveda, fueron frente al auditorium para ver el baile y despues de media hora fueron a la plaza en donde encontraron a Vicente Nisperos.

Policarpio Rodriguez, de 19 años, declaro que a seo de las diez de la noche se encontro con Melanio Lopez en la plaza de Tayug a eso de las once se encontraron con Juan Fernandez y Guarino Sigue y estuvieron alli hasta las dos de la madrugada; que no es verdad que el, los otros acusados y Juan Noble hayan convenido en la mañana del 16 robar, y no es verdad que por la noche, en carromata, fueron a robar en la casa de Alejandro.

Todos los acusados son jovenes, dos de ellos son estudiantes, Rodriguez agricultor y Sadang obrero. Es increible que Juan Fernandez haya preferido cometer robo en vez de exhibir sus hombreras y su uniforme de comandante del cuerpo de cadetes en un baile, como tambien es increible que los otros acusados haya dejado la fiesta a la que acudieron par air a robar en otro municipio. Eso riñe con la natural inclinacion de todo joven, especialmente de un filipino.

Las pruebas presentadas por la acusacion no establecen, fuera de toda duda, la culpabilidad de los acusados. despues de madura deliberacion, declaramos que las declaraciones inconsistentes de los testigos de la acusacion no pueden justificar la condena de muerte impuesta a los acusados con el infamante estigma de ladron. Por otra parte, la prueba de defensa de Juan Fernandez de que ha estado de guardia de honor con otros dos cadetes en el baile de la fiesta de Tayug, so se ha desmentido cuando era facil hacerlo por las muchas personas que asistieron.

Se revoca la decision condenatoria; y pongase en libertad inmediata a los apelantes, con las costas de oficio.

Paras, Pres., Bengzon, Padilla, Jugo y Concepcion, MM., estan conformes.


Separate Opinions

DIOKNO, M., concurrente:

Las pruebas presentadas en esta causa indican, a mi juicio que los jovenes aqui acusados y apelantes son inocentes del delito querellado. Aparte de la evidente falsedad del testimonio de los esposos ofendidos, Alejandro Noble y Rosita Fernandez, en cuanto a la identificacion de los malechores, y de lo amanerado del testimonio de Juan Noble y de Claudio Pastores, esta la declaracion ante-mortem del occiso Juan Dominguez, de que el que disparo contra el fue un tal Pinong, sujeto bien conocido poe el Jefe de Policia Felizardo Baggay, distinto del apelante Juan Fernandez, que apuntaron los testigos de la acusacion como el autor de los disparos contra dicho Dominguez.

Concurro con la revocacion de la sentencia apelada y la libertad inmediata de los apelantes.

Manila, 16 de febrero, 1954.


LABRADOR, J., dissenting:

It is an admitted fact that on the 16th of March, 1949, while Alejandro Noble and his wife were at their house in the barrio of Bachelor, Natividad, Pangasinan, a kind of rustle was heard near the stairs of the house and thereupon Alejandro took a flashlight, opened a window and focused its light on the place where the noise came from, and saw three persons near the stairs; that the three were trying to open the door, Alejandro shouted; as the three did not leave or go away, he went to a window, opened it and jumped out, shouting for help; that the two of the three were able to get inside the house, and once there one of them pointed his revolver at the wife, demanding money, and that she had none at that time, she gave her earrings to the victim; and that as no one would come to help them Alejandro began shouting "fire, fire", and thereupon a neighbor by the name Juan Dominguez came and one of the three, the one with the gun, fired at him and he fell down, dying afterwards.

Admitting that the inmates of the house robbed, Alejandro and his wife, were unable to recognize the faces of the robbers because their faces were covered with handkerchiefs, we still have the testimony of Juan Noble which may be briefly stated as follows: that early in the morning, he and the appellants and their companions agreed to rob the house of Alejandro Noble, and so at about 9:00 o'clock in the evening they rode in a carromata bound for Natividad; that his companions that night were Juan Fernandez Policarpio Rodriguez, Zacarias Sadang and Victorio Melendez, and the other persons who embarked with them in the carretela were Claudio Pastores and Father Concepcion; that upon reaching Natividad and at the road leading to the church, they alighted, and Noveda and Rodriguez ordered Noble to take a grease gun which three days before they had asked him to keep at his house; that Noble did as ordered and brought the gun back, upon which Sadang handed the gun to Fernandez; that Fernandez and Sadang went up the house, while Noveda remained near the stairs and Rodriguez was posted outside the house; that when the two went up Noble went to a tobacco plantation to hide; that the two who went up demanded money; that Alejandro cried for help and Juan Dominguez, a neighbor, came and reached the stairs; that as Dominguez was about to enter the house to help, he was fired at; that he supposed that Fernandez was the one who fired the shot, as it was he who had the gun; and that as Dominguez was shot, he ran away towards the west.

Claudio Pastores corroborated Noble's testimony about the fact that they all rode together at about 8:00 in the evening in a carromata bound for Bachelor, Noble's barrio; and that upon reaching said barrio and about 20 meters away from the house of Alejandro Noble, the four accused and Juan Noble took their shoes off and left them in the field with the witness.

The incidents pointed out by Noble are corroborated by the finding of the chief of the police. Thus it was found that the bullets and shells which must have been fired and hit Dominguez were at the door of the house, and drops of blood found thereat. In describing how he succeeded in identifying the robbers, this chief of police declared at the preliminary investigation that he received information that Juan Noble slept at the house of Claudio Pastores in the evening of March 16, when he is supposed to have slept in Bachelor, and actually saw Noble washing his mud-stained shoes. This corroborates the stories of both Noble and Pastores.

Victor Melendez also corroborated Noble's testimony. He said he was the owner of the carromata where Noble and his companions embarked for Natividad on the evening of March 16, at about 9:00 o'clock; and that he recognized Noble and the priest.

The majority points out to the alleged discrepancies in the testimonies of said witnesses. One of them is that it is improbable that the accused should speak of the commission of the crime in the presence of the priest. We find that the premise is incorrect. Juan Noble said:

A. Yes, we conversed, sir. We talked.

Q. And what was your talk about? — That they would go to the house of Alejandro.

Q. And even in the presence of Father Concepcion, the priest of the Independent Church? — . . .. A. Father Concepcion did not hear that conversation (t.s.n., pp. 22-23).

Another is the supposed contradiction between Noble's testimony when he said that they had agreed to commit the robbery in the morning of March 16, and his statement before the police on March 24 that he was trying to prevent them robbing his uncle. We see no discrepancy, they. may have decided upon the robbery in the morning without agreeing on Alejandro Noble as their victim, and so Juan Noble objected to this victim when they decided to rob his uncle.

Again it is stated that the testimony of Juan Noble is improbable because, perhaps, it was Noble who proposed the robbery, and that of Pastores also unbelievable because he had no motive to abandon the fiesta. The first is fallacious; not because he proposed the robbery does his testimony become thereby improbable. It cannot be denied that the robbery took place and in respect to his companions, Pastores corroborated their identity. He may have tried to exculpate himself; that is natural, but that is no reason why all that he stated, especially in those respects in which it is corroborated by others, should not be believed. As to the absence of motive on Pastores' part, the same explanation may be offered. Besides, he could have accompanied the accused just of sheer desire for companionship.

There are other reasons given by the majority, but which is unnecessary to answer. We have carefully read all the details of the testimonies of the witnesses and to us they are entirely natural and logical to a mind open to persuasion and not closed by prejudice. The more we are convinced of the credibility of their testimony when we consider how frail and improbable is the defense of alibi introduced by the defense.

Two witnesses for the defense, Perfecto Victorino and Guarino Sigue, asserted that they saw the appellant Fernandez between 8:00 and 11:00 in the evening of March 16th at the auditorium of Tayug, because all of them acted as Royal Guards. It is to be noted that the auditorium was at the public market; but the coronation was held that same hour of 8:00 at the public plaza.

Q. Are you sure that there was no coronation that night ? — A. What I know was that the coronation will be held in the plaza, sir. (t.s.n., p. 68.)

If the witness and Fernandez and Rodriguez, were to have been members of the Royal Guard, they should have been with the queen at the coronation at the plaza and not at the auditorium.

Again, both Victorino and Guarino Sigue and all the other witnesses declared that the dancing took place at about eleven or eleven-thirty, and that the band did not play till that hour. We ask, what were Victorino and Sigue and the accused guarding at the auditorium, if there was no dancing at all but coronation taking place at the plaza? These witnesses said they were there from 8:00 to 11:00 that night, but did not say what they had been doing all that time with appellants. Three hours, from 8:00 to 11;00, is a long time and for the witnesses to stay there without a purpose, when they should be at another place witnessing the coronation, clearly belies the falsity of their claims.

Lastly, appellants could have been at the auditorium at or after 11:00 o'clock, more or less; and the appellants could have come back early on time to show their presence at about eleven.

The above considerations are but few of the circumstances that destroy the value of the defense of alibi. The defense is evidently a fabricated, false one. Its weakness and falsity tend to enhance the credibility of the testimonies of the witnesses for the prosecution. If the appellants were really at some other place when the crime was committed, better evidence of their presence elsewhere would certainly have been available.

I am, therefore, constrained to believe that the evidence submitted proves the guilt of the appellants beyond reasonable doubt, and that the judgment of conviction should be affirmed.

Reyes, J., concurs.


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