Republic of the Philippines
SUPREME COURT
Manila

EN BANC

G.R. No. L-2618             April 1, 1950

EL PUEBLO DE FILIPINAS, querellante-apelado,
vs.
LEONCIO PIOSCA y FLRENTINO PEREMNE, acusados.
FLORENTINO PEREMNE, apelante.

D. Benjamin A. Defensor en representacion del apelante.
El Procurador General Auxiliar Sr. Guillermo E. Torres y el Procurador Sr. Jaime de los Angeles en representaciondel Gobierno.

PABLO, J.:

En la noche del 26 de Mayo de 1948, en el barrio de Cabalbagan, arrabal de Mina, Pototan, Iloilo, mientras Manuel Bacero con sus dos hijas estaba en los altos de su cas y su esposa Expectacion Pelaez con las criadas Aurelia Villanueva y Hortensia Veloso, en los bajos, oyeron la llegada de varias personas y una voz ordenaba que se abriese la puerta. Manuel Bacero enfoco su linterna electrica hacia el lugar de donde venia la voz y vio a Leoncio Piosca y FlorentinoPeremne con otros cuatro companeros todos armados. Porsu actitud agresiva, Manuel Bacero gateo metiendose en su catre. Al oir la orden de que se abriese la puerta, HortensiaVeloso subio al balcon en donde estaba Paulita de la Torre, y por la claridad de la lampara que llevaban en la manoy por la de la linterna electrica de Bacero, ellas reconocieron a Leoncio Piosca y Florentino Peremne. Asustadas,entraron en la casa. Inmediatamente se dispararon muchos tiros. Hortensia saco una sabana y cubriendose con ella se arrodillo para elevar sus oraciones al cielo y un proyectil atraveso su pierna izquierda. Destrozando la puerta, dos de los malhechores entraron en los bajos de la casa, se apoderaron de P120 y telas, y despues se marcharon. Bacera, despues de reponerse del pavor que la causara el ataqueinesperado, mando a Paulita que viera donde estaba Expectacion; aquella se excuso diciendo que tenia miedo; Bacerole dijo que no la harian daño por ser mujer; Paulita sacouna lampara y bajo; como no encontro en la cama mas que a la niña, la llevo arriba e informo a Bacero que nohabia encontrado a Expectacion; volvio otra vez a los bajosy ya la encontro muerta. Al enterarse, Bacero llevo el cadaver a los altos de la casa depositandolo en la cama.

Media hora despues de escaparse los ladrones, algunospolicias juntamente con el acusado Leoncio Piosca, acudierona la casa para averiguar lo sucedido, y encontraron la puerta del entresuelo destrozada, el cadaver de expectacion Pelaezcon sangre, a Hortensia Veloso herida y las telas desparramadas en el suelo.

Despues de la vista correspondiente, el Juzgado absolvioa Leoncio Piosca y condeno a Florentino Peremne a reclusionperpetua con las accesorias, a indemnizar a los herederosde Expectacion Pelaez en la suma de P2,000, y a pagar la mitad de las costas del juicio. Florentino apelo.

Como defensa, el apelante alega que en aquella noche a eso de las nueve habia comprado petroleo en la tienda de Alfonso Magbaunua en Mina, en donde encontro a JulianSancada y Dionisio Defensor, policias municipales. Despuesde la conversacion que tuvo con ellos se retiro a sucasa, y openas habian transcurrido dos minutos oyo variostiros. Los policias acudieron al lugar del suceso y cuandopreguntaban a Piosca donde hubo disparos, llegaron lospolicias Eliseo Grabato, Elias Cubeta y Candido Allega.Los cinco juntamente con Piosca fueron a la casa de Concordia Grabato, invitandole para acompa_¤_arles a la casa de Manuel Bacero. Preguntado Bacero si consiguio identificar a los ladrones dijo que no. Los policias dieron cuenta delsuceso a su Jefe. Al siguiente dia, al Jefe de Policia tampocorevelo Bacero si habia podido identificar a los malhechores;pero en el dia de la vista declaro que reconocio a los acusados Piosca y Peremne y que no revelo sus nombres a los policias porque tenia miedo; Piosca era su vecinoy tenia muchos parientes que podian hacerle daño; que se propuso revelarlos despues del funeral de su esposa. La defensa sostiene que son falsas las pruebas de la acusaciony pide la absolucion del apelante.

No es dificil comprender la situacion de Bacero: mediahora despues del robo cinco policias con Piosca, que era unode los asaltantes, acudieron a su casa; Piosca que era su vecino, no habia respondido a su peticiones de socorro; el vecino que era uno de los que dispararon a su esposa que debia ser arrestado estaba codeandose con los agentes de autoridad, no era raro que Bacero tuviese sospechas de quelos policias estuviesen en connivencia con Piosca y los demas ladrones o, por lo menos, que ayudaban o favorecian a ellos. Si revelaba los nombres de Piosca y Peremne, estos podian hacerle daño o sus parientes que eran muchos en el barrio; su esposa estaba de cuerpo presente; no podia de momento dejar el lugar; sus mercancias estaban desparramadas: estaba atolondrado. Y aunque no fuese cierto quelos policias estuviesen protegiendo a los ladrones, no podemosimpedir que Bacero en su interior creyese entonces lo contrario estando el bajo tan excepcionales circunstancias.Creemos que estaba justificado Bacero en instruir a la ayade su hija a no revelar los nombres de Piosca y Peremne.Segun el, queria hacer la revelacion despues de enterradoel cadaver de su esposa y despues de arreglar sus mercanciasy cuando estuviese ya dispuesto a trasladarse a Pontevedra,Capiz. Efectivamente, despues del funeral de su esposa fue cuando presto su declaracion a la constabularia, Exhibit A, y no a los policias municipales porque no teniaconfianza en ellos.

La defensa sostiene que no es natural, no esta de acuerdo con el curso ordinario de las cosas el testimonio de los testigosBacero, Hortencia y Paulita al declarar que el primero con su linterna electrica y las dos con su quinque pudieronidentificar a los acusados. Si Bacero tenia ya linterna, que necesidad — arguye la defensa — tenian las dos criadas de llevar lampara? No hay pruebas en autos que en aquellalocalidad era suceso ordinario de todos los dias el asalto, robo y asesinato. No tenian motivos, por tanto, para creer que se trataba de bandidos y por eso se asomaron con luzpara verles. La naturaleza humana es eminentemente etica: siempre tiende al bien o a hacer un bien. Lo extraordinario es hacer mal, pensar mal y creer que los otrosson malos. Se puede asegurar que el 98 por ciento de losactos del hombre mas criminal es generalmente bueno, legitimo, moral. Los actos malos, los crimenes se cometenen momentos de aberracion moral. No fue raro — unnatural, comosostiene la defensa — que el dueno de la casa y las criadas, por espontanea reaccion, viesen con luz a losque ordenaban la apertura de la puerta. Sin Luz, no podianconocerles. Si estuvieran convencidos de que todos, incluyendosus vecinos, eran ladrones y asesinos rematados,el menor ruido les hubiera infundido miedo y se hubieranpuesto en guardia. No debemos perder de vista que Bacero negociaba en telas. Como tal, procuraba conquistar la simpatia de todos para ser sus parroquianos. Sus criadas que le ayudaban en su negocio, tenian que tratar a la gentede la misma manera. En medio de tal ambiente, no podiancreer que los que ordenaban la apertura de la puerta eranbandidos: podian ser parroquianos o amigos o parientes. Si no tenian esa buena predisposicion de animo, no se hubieranasomado con luces, se hubieran callado y se hubieranencerrado hermeticamente. La actitud de Bacero y la de sus criadas demuestran que no han perdido aun fe en los hombres.

La defensa dice que si es verdad que Peremne era conocido por los dueños de la casa no se hubiera atrevido a cometer el delito sin cubrirse la cara para no ser facilmenteidentificado. Esto es cuestion de temperamento. Hay ladrones que planean con premeditacion el robo para asegurar la impunidad del delito; pero hay otros que lo cometen conprocacidad sin pensar en el resultado de sus actos. Poreso, muchas veces son castigados los infractores de la leyporque no toman todas la precauciones que hacen los listos,los criminales empedernidos.

Que Hortensia Veloso solo menciono en su affidavit a Piosca y no a Florentino Peremne cuando presto su declaracionen el hospital no es raro: acababa de ser victima del asalto, fue herida con proyectil y no podia andar, vio personalmenteel cadaver de su ama Expectacion con el pechoatravesado por una bala, el ataque inesperado, el tiroteo de fusil: todo eso le habra afectado tanto que no pudo recordartodo cuanto ha visto.

Y las contradicciones en detalles insignificantes del sucesoencontradas por la defensa en las declaraciones de los testigos en vez de desmerecer la prueba de la acusacion las fortifican. Si ellos tenian la intencion de mentir hubieranpodido coordinar los hechos que han de declarar con todoslos nimios detalles.

No se ha probado el valor de las telas sustraidas; pero la cantidad robada de P120 en papel moneda debe ser pagadapor el apelante. Con esta adicion debe confirmarse la sentencia.

Dictese sentencia a tenor de lo resuelto. Con costas.

Ozaeta, Bengzon, Padilla, Tuason, y Reyes, MM., estan conformes.
Moran, Pres., Conforme con la parte dispositiva.


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