Republic of the Philippines
SUPREME COURT
Manila

EN BANC

G.R. No. L-411             August 31, 1946

EL PUEBLO DE FILIPINAS, querellante y apelado,
vs.
GENARO JAPITANA y PRUDENCIO SANTOS, acusados y apelantes.

D. Panfilo B. Morales en representacion de los apelantes.
El Procurador General Auxiliar Sr. Kapunan, Jr. y el Procurador Sr. Bautista en representacion del Gobierno.

PABLO, J.:

Genaro Japitana y Prudencio Santos fueron acusados de doble asesinato, y despues de la vista correspondiente, cada uno de ellos fue condenado por elJuzgado de Primera Instancia de Nueva Ecija, a sufrir por cada delito la penade reclusion perpetua, indemnizar mancomunada y solidariemente a los herederos de Sabas de la Cruz en la cantidad de P2,000 y a los herederos deBarbara Angala otros P2,000, sin prision subsidiara en caso de insolvencia y a pagar la mitad de las costas del juico. Los acusados apelaron.

Las pruebas obrantes en autos demuestran que en la noche del 11 de octubre de 1945, Federico Peralta visito a Jose de la Cruz que estaba con fiebre en su casa en el municipio de Talavera, Nueva Ecija. Estaban los dos hablando en lapuerta del cuarto entre 7 y 8, poco mas o menos, de la misma noche, cuando Genaro Japitana, armado con un "Garand" y Prudencio Santos con un "carbine,"y llegando en la sala comenzaron una inesperada y rapida descarga de fusiles, causando la consternacion general. Despues de aquel inusitado ataque, losacusados se escaparon saltando por la ventana de la sala. Inmediamente, Josede la Cruz salio del cuarto y encontro a su padre en la sala ya muerto y a su madre gravemente herida, por lo que grito pidiendo socorro a los vecinos.

Enterado del suceso, el Alcalde Interino del pueblo, Tomas Lahon fue a lacasa del occiso en aquella noche, juntamente con el Dr. Lopez de la Division Sanitaria, el sargento de policia y un policia para hacer las debidasinvestigaciones: encontro a Sabas de la Cruz ya muerto y a Barabara Angalacon varias heridas y ordeno que ella fuese llevada al hospital provincialal siguiente dia.

Las heridas encontradas en aquella misma noche por el Dr. Lopez en el cadaverde Sabas de la Cruz son segun el Exhibit C, las siguientes: (1) salida de un proyectil en la region maxilar derecha, (2) entrada de un proyectil en la region submaxilar izquierida, de ½ pulgada de diametro, (3) entrada de unproyectil en la espalda, lado derecho, al nivel de la quinta vertebra dorsal,de 1¼ pulgadas de diametro, (4) salida de un proyectil en la izquierdaespalda al nivel de la decima vertebra dorsal proxima a la linea maxilarizquierda, y (5) causada por una bala en el antebrazo izquierdo; la coyunturadel codo izquierdo y la parte baja del hueso humeral del brazo izquierdo yotras estructuras adyacentes destrozadas; y las heridas encontradas por el Dr. Ortiz, medico residente del Hospital Provincial de Nueva Ecija en el curpo de Barbara Angala, segun el Exhibit D, son las siguientes: (1) fractura, compuesta, completa, femur izquierdo, (2) entrada de un proyectil con un diametro de 6 mm. localizada en el area izquierda de la cadera, (3) salida de un proyectil con diametros de 1½ cm. y 1 cm. localizada en la linea media de superficie posterior, inferior a la arruga derecha del musculo gluteo, y (4) heridas Nos. 2 y 3, estaban conectadas por un paso que atreveso las paredes laterales, casi a la entrada del organo genital. Ella fallecio, a consecuencia de dichas heridas, en Octubre 13, 1945 a las 12.30 a.m. en el hospital.

La defensa arguye que es inconsiste el testimonio de Federico Peralta con elde Jose de la Cruz porque aquel declaro que no era intimo amigo de Genaro Japitana; encambio, Jose de la Cruz declaro que Federico Peralta era amigode Genaro Japitana. La declaracion de Jose de la Cruz no fue mas que unasimple opinion o creencia; pudo haber creido que Federico y Genaro eran amigos, aunque no eran mas que simples conocidos. Federico, que es la parte interesada — y no Jose — es el que debe saber si Genaro es su intimo amigo o no.

Otra inconsistencia, segun la defensa, es que Federico declaro que los acusados no tenian cubiertas sus caras en la noche de autos; en cambio, Josede la Cruz declaro que Genaro Japitana tenia parte de su cara cubierta conpañolito hasta la nariz. La defensa no se percata que Jose de la Cruz, en lasiguiente pregunta, declaro que cayo el pañolito cuando Genaro Japitana luchocon Sabas de la Cruz. Es posible que Federico Peralta haya visto a los dosacusados despues ya de caido el pañolito y por eso declaro que los dos notenian cubiertas las caras. Cuando entraron los acusados, Federico Peralta estaba en la puerta del cuarto hablando con Jose; daba entonces su espaldahacia la sala. No podia haber visto a los acusados al entrar; Jose de la Cruz, en cambio, miraba hacia la sala y consiguio ver a los acusados desdeque entraron por la puerta de la cocina. No hay contradiccion alguna en lasdeclaraciones de estos dos testigos. No vieron ellos a los acusados en un solo momento. Durante el rapido transcurso de los 9 tiros cambiaron de posicion los actores y los testigos. Por eso, estos no pueden dar cuenta del suceso con iguales detalles.

Opinamos que Federico Peralta y Jose de la Cruz de 18 y 21 años de edad, respectivamente, estaban en condiciones para canocer perfectamente a los acusados a la claridad de un quinque de petroleo que suele ser la luz de lascasas en pueblos, sin servicio de alumbrado electrico. No debe tenerse encuenta la presunta declaracion ante mortem de Barbara Angala al Alcalde Interino y al sargento, que conocio a Genaro Japitana, porque no consta que ella la hizo bajo la creencia de que era inminente su muerte; con todo, las declaraciones de los dos testigos Federico y Jose son mas que suficientes para la identificacion de los acusados, teniendo en cuenta que la conocieron a Genaro desde la niñez. Ademas, este vive en una casa a 200 metros de la casa de Jose de la Cruz. Si no por la declaracion positiva de los testigos, los policias municipales no hubieran arrestado a los acusados en aquella misma noche.

Es insostineble la teoria de la defensa de que esta acusacion ha sido tramadapor venganza ¿ como podian los testigos planear una venganza inmediamente despues de aquel suceso tan conmovedor y extraordinario?

No hay pruebas claras sobre el mobil del crimen; pero como una semana antesdel suceso Federico Peralta y Jose de la Cruz por una parte y Genaro Japitanapor otra, tuvieron un disgusto en presencia de varias personas en la casa de Clemente Enriquez con ocasion de un novenario y despues marcharse Federicoy Jose "alguien me informo" — declaro Genaro — "de que volvieron y que se pusieron al lado del camino con fusiles" (t.n.t., pag. 36), no es imposible que este ataque repentino no fuese mas que la continuacion de aquel disgusto. Habia que eliminar a Jose antes de que el y su amigo Federico hicieran uso de los fusiles. Como estaba en el cuarto, Jose no fue muerto, sino sus padres que estaban en la sala. Pero cualquiera que haya sido el movil — que no siempre se consigue probar — es inmaterial en este caso particular porque los acusadosarmados con fusiles automaticos atacaron a los moradores de la casa en formatan instantanea e inesperada que su persona estaba sobresegura de todo contraataque que pudiera venir de los agredidos. Porque los acusados mataroncon alevosia de dos delitos de asesinato (articulo 248, cod. Pen. rev.), sinninguna circunstancia atenuante.

La defensa de ambos acusados es la coartada. Genaro declaro que oyo tiros cuando estaba con fiebre en su casa; que hacia cuatro dias que estaba enfermo; que no habia salido de su casa aquella noche. Prudencio Santos declaro que tambien estaba en la casa de su cunado genaro en acquella nochecon dolores en la nalga desde hacia cuatro dias; que no se entero de la muerte de los padres de Jose de la cruz sino solamente en el dia de la vista de esta cuasa en el juzgado de primera instancia.

La coartada es una defensa que debe recibirse con mucha cautela. Es prueba que se fabrica con tanta facilidad (Pueblo contra Badilla, 48 Jur. Fil., 760) "sobre todo entre padres e hijos como ocurre en el caso del apelante Eustaquio Cabanillas cuyo testigos y este es el caso del apelante Felipe de Asis; y aun entre los que no lo son". (Pueblo contra De Asis, 61 Jur. Fil.,406.) Reiteramos la doctrina ya bien establecida en esta jurisdiccion de que "no debe no puede prevalecer sobre el testimonio affirmativo de testigos veraces que declaran haber visto y oido los hechos y actos de que un acusadoquiere defenderse por dicho medio Estados Unidos contra Roque, 11 Jur. Fil., 296; Estados unidos contra Lasada, 18 Jur. Fil., 364; Estados Unidos contra Bañagale, 24 Jur. Fil., 73; Estados Unidos contra Evangelista, 24 Jur. Fil., 467; Estados Unidos contra Garcia, 26 Jur. Fil., 303; Estados Unidos contra Hudieres y Sagun, 27 Jur. Fil., 49; Estados Unidos contra Oxiles, 29 Jur. Fil., 622; estados Unidos contra Valdez y Gatmaitan, 30 Jur. Fil., 303; Estados Unidos contra Lumanlan, 31 Jur. Fil., 511; Pueblo contra Cabantug,49 Jur. Fil., 502; Pueblo contra Palamos, 49 jur. Fil., 627." (Pueblo contra De Asis, supra.)

Se confirma la sentencia apelada con las costas.

Moran, Pres., Paras, Feria, Perfecto, Hilado, Bengson, Briones, Padilla, y Tuason, MM., estan conformes.


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